Fijaos en este árbol. Es uno de los muchos que han sido cortados en el centro de Sevilla, concretamente éste, vivió en la Plaza Nueva. Parece que no le gustaba lo que estaban haciendo con sus amigos, y como los ents de El Señor de los Anillos, se animó a manifestar su "entfado". Ahora solo queda el tocón de su tronco.
Muchos sevillanos estamos tristes por la tala de éste y muchos otros árboles.
2 comentarios:
La verdad es que no entiendo como puede haber llegado a haber tal simbiósis entre el árbol y la valla. ¡Qué será después de nuestras querida Plaza Nueva cuando al fin acaben las eternas obras! El tiempo nos lo develará...
No se qué será de la Plaza Nueva de Sevilla, pero éste pobre árbol ya no lo verá, y eso me apena, porque ha pasado años dando sombra y refrescando el aire.
Si Gandalf levantara la cabeza...
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