
El inspector Bareta, autor de la detención junto a su compañero, declaró que debido a la rapidez con que operaban los delincuentes, se vieron obligados a abandonar su vehículo, enfrascado entre el saturado tráfico de la ciudad, y usar el metro para interceptar a los ladrones en las proximidades de la parada de Gran Plaza.
Sin duda fue una detención respetuosa con el medio ambiente, que en este caso prescindió de la intervención de nuestro defensor local Capitán Nadie. Nos preguntamos si el superhéroe se planteará usar el metro en futuras intervenciones.
La hazaña, publicada en forma de comic, podéis leerla aquí.